Desde
hace mucho tiempo el hombre ha usado la imagen para comunicarse. Cuando
observamos nuestro alrededor es inevitable ver que las imágenes invaden cada
vez más nuestra vida cotidiana. Algunas de estas imágenes son caricaturas
políticas.
Las
caricaturas políticas son una importante fuente histórica, ya que por lo
general implican un referente que nos habla de situaciones y procesos con un
toque de ironía, sátira y crítica. Incluso la más simple de las caricaturas
pone a pensar al lector e intenta provocar su risa.
Las
caricaturas políticas apelan a nuestro sentido del humor, a la comprensión
profunda de las personas o de los juicios de dichos individuos y sus acciones.
Otra
de las peculiaridades de las caricaturas es que exageran las características
físicas del personaje: pelo, nariz, boca, etc. y esto hace que sean chistosas.
En
México la primera caricatura política apareció en el periódico IRIS de 1826,
del que no existen copias. La caricatura adquiere un tono especial debido al
ingenio satírico, rápido y certero del mexicano (Toussaint, citado en Carrasco,
1953, p. 18).
Algunos periódicos que publicaban estas caricaturas
fueron: El Hijo del Ahuizote, Mefistófeles y El Ahuizote Jacobino.
Diego